Puede que algún ciclista curioso se haya preguntado alguna vez por qué su bicicleta lleva la transmisión en el lado derecho en lugar del izquierdo. ¿Hay alguna razón de peso para ello? Lo cierto es que sí, y se remonta a los mismísimos orígenes de la denominada bicicleta de seguridad, nacida allá por la década de 1880 como alternativa a las penny-farthing o bicicletas de rueda alta.
Las bicicletas de seguridad surgieron en el mercado como una alternativa más segura y eficiente a las bicis de rueda alta tan populares por aquellos entonces. Básicamente, este tipo de bicicletas adoptó el diseño que hoy en día se puede apreciar en cualquier modelo, estrenando una transmisión por cadena formada por un gran piñón delantero (el plato) y un pequeño piñón trasero para multiplicar las revoluciones de los pedales.
Esta nueva transmisión permitió montar ruedas mucho más pequeñas y de igual tamaño en ambos ejes, lo que a su vez redujo el centro de gravedad de las bicicletas logrando numerosas ventajas respecto a las míticas penny-farthing: un menor riesgo de caerse de cabeza y una mayor eficacia en el pedaleo y la frenada. Básicamente, supuso el nacimiento del ciclismo tal y como es hoy en día, originando en 1890 lo que se conoce como Bike Boom y popularizando las bicicletas en todos los niveles de la sociedad.
La pregunta es: ¿por qué se optó por montar la transmisión en el lado derecho? Buena culpa de ello la tuvo Joseph Whitworth, un ingeniero británico que logró estandarizar en 1841 un tipo de rosca que se adoptó en toda Inglaterra, los Estados Unidos y Canadá en la década de 1860. Cuatro años después, William Sellers terminó de estandarizar los sistemas de roscado con su propia versión, la Rosca Sellers, que rápidamente se adoptó en todos los Estados Unidos de América.
La Rosca Whitworth y la Rosca Sellers tienen un paso de giro la derecha de forma estándar por dos motivos de peso: las personas diestras ejercen más fuerza cuando atornillan en el sentido de las agujas del reloj, y la gran mayoría de las personas son diestras (entre el 70% y el 90% de la población). Por otro lado, al lograr la estandarización de una rosca a derechas, se consiguió que los engranajes que giran en la dirección de las agujas del reloj no se aflojen, puesto que los tornillos tienden a autoapretarse solos.
Teniendo en cuenta las ventajas de la rosca a derechas, es fácil suponer que a la hora de fabricar las distintas bicicletas de seguridad que revolucionaron la sociedad a finales del siglo XIX, la industria optase por montar la transmisión en el lado derecho. De este modo, se mejoró el proceso de fabricación de las bicis (por aquellos entonces mucho más manual que en la actualidad) y, como ventaja añadida, se logró que tanto el plato como el piñón pequeño no se aflojasen durante la acción del pedaleo.
Para los lectores que se pregunten por qué no se hizo uso de roscas a izquierdas como las que hoy en día utilizan todas las bicicletas en componentes concretos como, por ejemplo, el pedal izquierdo, la respuesta es muy simple. La rosca a izquierdas se inventó allá por el año 1900, bastantes años después de la aparición de las primeras bicicletas de seguridad y, por tanto, cuando ya se había estandarizado el diseño de la transmisión de las bicis empleando roscas a derechas, más efectivas y extendidas en todos los ámbitos de la industria.
Puedes ver el artículo original “¿Por qué las bicicletas llevan la transmisión en el lado derecho? Un poco de historia” en el siguiente link: https://www.todomountainbike.net/mecanica/por-que-bicicletas-llevan-transmision-lado-derecho-poco-historia
Dejar una contestacion
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.