¿Qué debo saber si quiero comprar una bicicleta usada?

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Cuando decidimos comprar una bicicleta, no basta con elegir el color o el modelo más llamativo. Se debe tener claro qué uso le vamos a dar y posteriormente asesorarnos e investigar al respecto. Son muchos los detalles que hay que tener en cuenta, por ejemplo la talla, el material, las funciones, etc.

Si consideramos como opción el adquirir una bicicleta usada, debemos ser aún más precavidos y tomar en cuentas diversos factores que, si se nos escapan, pueden resultar perjudiciales. En primer lugar, y como mencionamos anteriormente, debemos decidir primeramente qué tipo de bicicleta estamos buscando y cuál es la talla que más nos conviene, para luego explorar las ofertas.

Créalo o no, es sumamente importante el material del modelo que vayamos a adquirir. Esto porque, por ejemplo, las bicicletas hechas de fibra de carbono no tienen soldaduras y tampoco se abollan al recibir golpes fuertes, o al menos la abolladura no será evidente. Sin embargo, eso no significa que no puedan resultar maltratadas, y con la estructura comprometida, luego de un impacto considerable o una caída.

Revisa bien la bicicleta

Limpia bien la bicicleta para poder observar profundamente cada detalle, recuerda que el barro es capaz de cubrir cualquier cosa.

Si el vehículo es de fibra de carbono y logras identificar alguna abolladura, haz presión con los dedos para verificar que no haya perdido rigidez.

Es recomendable, si cabe la posibilidad, que sea revisada por un mecánico.

Prueba la bicicleta tanto como sea posible y presta mucha atención a su funcionamiento. Si percibes algún ruido o crujido, que no puedas identificar con facilidad, mejor descarta la compra.

Verificar la parte mecánica de la bicicleta

Si hay algo que debes examinar con dedicación, eso es la transmisión.

Aquí es posible que necesites el ojo de un experto, ya que haciendo este chequeo podremos deducir cuánto se ha usado, si le han hecho mantenimiento y ha recibido los cuidados necesarios. Sobre todo, hay que hacer énfasis en el estado de la cadena.

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También haz girar las bielas para verificar que lo hagan con suavidad y sin resistencias.

En cuanto a la suspensión, este es un tema fundamental en las bicicletas de montaña. De esto solo podemos verificar su funcionalidad, dado que es imposible saber si por dentro está todo en orden.

Verifica que cada tornillo de la bicicleta esté bien apretado y que no tengan ningún tipo de aislamiento.

Además, chequea el estado de los cabezales de los tornillos, allí podrá verificar el cuidado al que ha estado sometido el vehículo. Un cabezal maltratado dificultará la extracción o ajuste de las piezas.

Sobre las ruedas y cauchos, estos también deben tener tu atención. El estado de los cauchos dice mucho del trato que han recibido, verifica la presión, el dibujo de la superficie y el desgaste de los laterales.

Asegúrate que los rines de las ruedas estén bien alineados, que no haya presencia de óxido y que los radios estén en buen estado.

Recuerda revisar también el funcionamiento de los frenos. Cerciórate de que tenga una velocidad acción-reacción óptima y que las pastillas estén en condiciones para su uso.

Una pastilla debe tener, al menos, 2 milímetros de grosor, de tener menos deberás cambiarlas.

Por último, y ya a modo de consejo, no compres a la primera. Tantea el terreno, prueba varias opciones antes de decidir con cuál quedarte.

Otro punto importante es tener pleno conocimiento de que podrás conseguir piezas de repuesto sin dificultad, eso te ayudará a evitar gastos innecesarios a futuro.

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